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Los Strongh y las hadas. Noelia Hernández y Celia Ortega. Londres, Casa de los Strong. Como todas las mañanas todos se reunían en la mesa para desayunar. La pequeña Wendy, la divertida Selena, el aventurero Edward y el Sr. y la - Sra. Strong. Pásame la mermelada, Edward – dijo Selena.
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Los Strongh y las hadas Noelia Hernández y Celia Ortega
Londres, Casa de los Strong. Como todas las mañanas todos se reunían en la mesa para desayunar. La pequeña Wendy, la divertida Selena, el aventurero Edward y el Sr. y la - Sra. Strong. Pásame la mermelada, Edward – dijo Selena. - Buah,buah,buah – balbuceó Wendy. -Toma – le dice éste pasándosela – Voy a ir de pesca, ¿te vienes? -Vale, quiero ir a por fresas . - Solo os dejaré ir si os lleváis a Wendy con vosotros.- dijo la señora Strong. -Pero mamá, es un rollo. ¿Por qué nos tenemos que llevar al saco de pelusa?- protesta Edward. -Edward, te doy a elegir. O te quedas y me ayudas con la casa o te vas de pesca y tu hermana va en el lote. - Pues en ese caso … - ¡Edward es tu hermana! Claro que viene mamá- dice Selena-
- Que pena, me habría hecho falta una ayudita. - Buah,buah,buah - dice Wendy – . No Wendy , si tu no llegas ni al lavaplatos, cariño. – dice la madre. Cuando llegaron a la ciudad, Wendy se soltó de la mano de Selena y se dirigió a gatas hacia la tienda de chuches. Apoyó las manos y su pequeña cabeza en el. cristal del escaparate. - No, ahora no es hora, golosa.- Selena diciéndole esto la retiró del cristal y siguieron su camino. Río Támesis. Después de un rato en el río Támesis, Edward ya había pescado unos cuantos peces, y Selena había cogido unas cuantas fresas. Los dos hermanos decidieron irse ya a casa, y se dieron cuenta de que Wendy no estaba. Los dos, muy asustados, salieron a buscarla.
- No Edward no la he encontrado, y encima esta lloviendo, vámonos a casa a avisar a mamá. • ¿Quieres que estemos castigados sin salir un mes? • El río Támesis es muy grande, no la encontraremos jamás. • - Tu vete a casa si quieres yo me quedó buscándola, no me iré hasta que la encuentre.- dijo como un superhéroe. • - Mamá nos va a matar – dijo Edward asustado- ¿que vamos a hacer? • -Tranquilo, algo se nos ocurrirá, tu busca por el río, yo por el bosque, nos vemos aquí en media hora. • - ¡ Wendyyy! ¡¿ dónde estás?! - gritaba con los ojos llorosos Selena. • Sólo se escuchaba a los pájaros cantando y sólo se veía la espesura de los árboles. • En ese momento comenzó a llover. • -¡Oh cielos!, ¿Wendy donde estas? No tiene gracia si estas escondida, sal de una vez niña traviesa. • Selena, Selena no la encuentro- dijo Edward corriendo hacia su hermana mayor.- ¿La as encontrado? - No, Edward, no la he encontrado, y encima esta lloviendo, vamonos a casa a avisar a mamá.
Mientras tanto en lo profundo del bosque • Wendy correteaba detrás de una mariposa cuando oyó un ruido que procedía de detrás de un verde arbusto. Se acercó a él y al quitar una rama descubrió una luz brillante, y otra, otra, otra había miles de luces brillantes que bailaban al compás de una pequeña música. Wendy no lo podía creer, eran hadas, preciosas y delicadas hadas bailando. • “Adus, agus, son adus.”- dijo chillando Wendy, y chilló tanto que las hadas la oyeron y se escondieron. La pequeña al ver que las hadas tenían miedo de ella se tumbó en el suelo y empezó a llorar. • No me queren, las adus no me queren, buahhh. • Las hadas al ver que la niña estaba llorando se acercaron a ella y la dijeron: • Cariño, no llores más, que si no vas a inundar a todo el pueblo mágico con tus lágrimas
Mientras tanto en una rama de un árbol. La pequeña Flora corría detrás de sus amigas: -Susi esperadme, no puedo subir a la rama. -No veas lo que te pierdes hay una humana, Corre date prisa. - Esperar que.- en ese instante se cayó de la rama y cayo en las pequeñas manos de Wendy. La hada se levantó y miró a los dos grandes ojos de Wendy. • ¿Qué eres tu? Yo me llamo Flora. • Yo toy Wendy y me guta las hudus, igo la hada. • En ese mismo instante llegaron los dos hermanos, y todas las hadas se escondieron. Menos una. Selena cogió un tarro que había en el suelo y con él atrapo a la hada que estaba suelta. • - ¡Sacarme de aquí, ayuda! . Wendy dijo: • - No ton malas, son wenas, no asen año. - ¡Dios mío! estás aquí, sabes todo lo que te hemos buscado, ni te puedes imaginar lo mal que lo he pasado. Que no se te pase por la cabeza volver a hacer esto otra vez. Anda vamonos a casa que ya es muy tarde y mamá estará muy preocupada.
¡No, no quero ime! • Sí, sí, nos vamos, te pongas como te pongas. Mañana ya vendrás a verlas otra vez, si quieres despídete de ellas. • Ale peo maana pométeme que enimos. • Todos se fueron a casa, les costó un poco encontrala, pero al finalpudieron llegar. Cuando llegaron su madre estaba muy enfadada, ycastigó a Wendy. Wendy dijo que no podía castigarla porque mañanatenía que ir a ver a las hadas. La madre le preguntó que a que hadas serefería. Wendy dijo que a las hadas que había conocido en el bosque. La madre dejó el café en la mesa y fue a la habitación de Selena. • -Selena cariño, ¿de que habla tu hermana? • ¿A que te refieres? • - No se, esta hablando todo el rato de unas • hadas que bailan.
-Solo quería saber si cuando la encontrasteis se dio un golpe en la cabeza o algo. La veo muy extraña, diferente. - No sé, mamá, pero lo que sí que sé, es que las hadas existen. Nosotras sabemos que queréis saber como acaba esta dulce historia, pues muy bien os lo contaremos. º Selena y Wendy iban todas las tardes después de hacer sus tareas al bosque a jugar con las hadas y su vida fue muy, muy feliz. Esperamos que hayáis aprendido una cosa, las hadas existen. Y cada vez que digáis que las hadas no existen una de las hadas morirá. Felices, por la dulzura que desprenden.