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TEMA: La Pastoral Catequética en el Hoy de la Arquidiócesis de México

TEMA: La Pastoral Catequética en el Hoy de la Arquidiócesis de México. OBJETIVO: Profundizar en la necesidad de crear una visión general de lo que ha de ser la Pastoral Catequética en las Parroquias de la Arquidiócesis de México. I - Plan de Pastoral Parroquial Integral. A - Justificación:

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TEMA: La Pastoral Catequética en el Hoy de la Arquidiócesis de México

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Presentation Transcript


  1. TEMA: La Pastoral Catequética en el Hoy de la Arquidiócesis de México OBJETIVO: Profundizar en la necesidad de crear una visión general de lo que ha de ser la Pastoral Catequética en las Parroquias de la Arquidiócesis de México.

  2. I - Plan de Pastoral Parroquial Integral A - Justificación: Necesidad de hacer descubrir que en la Parroquia se concretiza y se realiza más plenamente la “Pastoral de Conjunto”, es decir, una pastoral articulada (corresponsable por todo el Pueblo de Dios), integral (que abarque todas las dimensiones de la acción eclesial); y que llegue a todos los sectores (por edades) y ambientes (sociológicos). Pastoral de conjunto es la implicación de todas las fuerzas de la parroquia en una misma comunión para la misión. Para lograr esto, es conveniente tomar en cuenta las siguientes exigencias: La experiencia personal y comunitaria de fe; Vivencia fuerte de eclesialidad, de comunión y corresponsabilidad, entre laicos, religiosos(as) y presbíteros, con el único propósito de la misión-evangelización.

  3. Fuerte dosis de solidaridad y esperanza, haciendo realidad nuevas actitudes; Consolidar a los decanatos como unidades básicas que faciliten la pastoral de conjunto desde las parroquias; Vivencia de una parroquia como comunidad de comunidades; Necesidad de programación conjunta, en ésta, se ha de reflejar un espíritu de comunión fraterna y de misión evangelizadora coordinados. La Planeación Pastoral es determinar el mejor camino desde dónde estamos y hacia dónde queremos llegar, teniendo en cuenta: a) las condicionantes y las circunstancias del punto de partida (recursos, debilidades, potencialidades) y, b) las exigencias del ideal. También toda programación, en general, debe responder a estas preguntas: por qué (objetivos): situación y necesidades, ideario, objetivos y acciones anteriores; qué (acciones); cómo (medios): recursos y actividades; cuándo (tiempos); dónde y para quién (lugar y destinatarios); quiénes (responsables). Finalmente hay que señalar que en la programación se dan “niveles” o instancias.

  4. B - Elaboración del Plan Pastoral General de la Parroquia elaborado por el CPP y por cada Grupo o Equipo La parroquia se convierte en la unidad primaria de atención y acción pastoral, de ahí que a través de su Consejo Pastoral Parroquial, le compete elaborar y formular un Plan Pastoral que concretice, a partir de una situación y realidad más concreta, las diferentes orientaciones expresadas en los niveles anteriores (Arquidiocesano, Vicarial y Decanal). Es a ésta a quien le corresponde elaborar un Programa que tome en cuenta de manera más exigente los diferentes elementos metodológicos que hagan realizable la tarea de la Misión Evangelizadora de toda la Iglesia.

  5. C - Metodología para la elaboración de Programas de cada área de pastoral de la parroquia: metas, responsables, formación de agentes, subsidios y calendario de actividades (Cf.. CPM nn. 58-62): Aquí no se trata de imponer un modelo o método absoluto, mucho menos el esquema de un movimiento, sino ofrecer aquellos criterios básicos para programar: Análisis de la realidad y selección de objetivos:Pocos y que sean fundamentales y englobantes. De acuerdo al Evangelio y a lo que la Iglesia pide hoy. Conociendo la realidad eclesial y social (necesidades sentidas). Atendiendo esas demandas en las diferentes dimensiones de la Iglesia. Potenciando nuevas ofertas, particularmente a los más alejados.

  6. En la selección de acciones:Pocas y derivadas de los objetivos. Que sean realizables y no sólo utópicas o como declaración de buenas intenciones. Sentidas, entendidas y asumidas por los interesados. En la forma de llevarse adelante: fijar muy bien los destinatarios, los medios, los responsables, los tiempos, la revisión (evaluación). En la evaluación:criterio realista: una cosa es lo que se quiere; otra, lo que es; y otra, lo que se puede hacer. Criterio eclesial: de fidelidad al Espíritu y a la Iglesia. Criterio de continuidad: lejos de desanimarnos, debe estimularnos a seguir caminando.

  7. D - Integración del Programa Parroquial 1)Integración de un calendario parroquial anual (teniendo en cuenta las actividades Vicariales y Arquidiocesanas) Como consecuencia de la Planeación pastoral, cada comunidad parroquial ha de contar con un calendario de actividades pastorales, en donde se tengan presentes aquellas actividades en las que se nos invita a participar como comunidad arquidiocesana. Otras han de ser las actividades y encuentros que se realizan a nivel decanal, muy especialmente aquellas que reflejan un verdadero trabajo interparroquial. Esto exige una comunicación estrecha con la diócesis y el decanato. El calendario parroquial deberá ser un reflejo del esfuerzo por realizar una pastoral de conjunto, y no sólo de actividades aisladas y esporádicas. En lo práctico esto evitará el atropellamiento entre los diversos eventos, frutos del trabajo evangelizador y de las acciones que son parte de la vida de toda la comunidad (fiesta patronal, jubileo, semana santa...).

  8. 2) Revisión mensual del trabajo de las áreas Hacer una evaluación y un informe periódico por escrito, de la aplicación y puesta en práctica del Plan parroquial, para toda la comunidad, ayudará a sacar la siguiente conclusión: “Hemos hecho poco, pero merece la pena volver a intentarlo y seguir en esta línea”. 3) Evaluación anual La Planeación pastoral en la parroquia implica, por supuesto, un trabajo constante del párroco y del CPP, ya que éste ejerce también una función de coordinación del trabajo misionero y evangelizador. Éste debe ser capaz de representar todas las fuerzas que componen la vida de la comunidad, ha de organizar, entre otras cosas, la Asamblea Parroquial, la Planeación participativa de todos los agentes y la Evaluación anual; esta última servirá de termómetro de la comunidad tanto, para ver el camino que se ha recorrido, como para implementar las acciones y tareas que lleven al cumplimiento de los objetivos planteados en la programación anual. Este será un momento de examen de conciencia que impulse constantemente el trabajo.

  9. II - PASTORAL CATEQUÉTICA A - Misión: La Catequesis, a partir del Concilio Vaticano II, se ha ido configurando de una nueva manera, que no es tan nueva, ya que está ligada al catecumenado antiguo y por lo tanto a una estructura evangelizadora, de iniciación y de educación o formación permanente de la fe. 2. De tal forma que teniendo como marco de referencia nuestro esquema del proceso evangelizador en sus diferentes etapas: primer anuncio, reiniciacióncristiana, catequesis y apostolado; la catequesis está ligada prácticamente a todas las etapas del proceso, manteniendo en cada una sus propias características. Así que hoy se habla de la necesidad de la catequesis kerigmática, una catequesis de iniciación y de una catequesis permanente.

  10. Dicho de otro modo e inspirados en las directrices del Directorio General para la Catequesis (1997), una pastoral catequética se ha de fijar propiamente en lo que es la 2ª etapa del proceso evangelizador y que corresponde a la catequesis de iniciación cristiana, que también podemos llamar fundante. Entre sus características que hay que tomar en cuenta está: es sistemática y orgánica; básica o fundamental e integral (Cfr. DCG 63-68). Hay que decir finalmente que esta catequesis es la que está en relación con los sacramentos de la iniciación cristiana, en donde la catequesis presacramental ocupa un lugar específico, pero quedando claro que esta catequesis no se puede reducir solamente a lo presacramental. 4. Pero hoy la catequesis y por lo tanto, una pastoral renovada tiene que contemplarla desde el sentido de una catequesis en sentido extensivo, es decir como educación o formación permanente de la fe, esta es la catequesis propia de la 3ª etapa del proceso evangelizador y que así, es llamada en el proceso pastoral arquidiocesano.

  11. B - Destinatarios e Interlocutores de la Pastoral Catequética La Pastoral Catequética ha de mirar a todo bautizado como sujeto de su acción, de tal manera que un plan de catequesis parroquial debe contemplar un proceso de iniciación cristiana para niños, adolescentes y jóvenes; pero también, un proceso de catequesis para adultos y ancianos. Lo más importante es no perder de vista que la coordinación catequética debe estar siempre vinculada con la pastoral misionera de primer anuncio y la acción pastoral que la continúa en la experiencia de la vida comunitaria y apostólica. Los destinatarios de esta pastoral no se reducen a las personas clasificadas a partir de su edad, el Directorio General para la Catequesis habla también de una catequesis que mire a las personas a partir de situaciones especiales, mentalidades y ambientes; en particular menciona a los Discapacitados, Marginados, de ciertos ambientes y grupos diferenciados, etc. 3. Este panorama nos lleva a la necesidad de partir de lo que tenemos en catequesis y descubrir qué otros ambientes o núcleos de personas, de acuerdo a su edad, podemos y debemos llegar. Este respondería al primer paso del método inductivo, del análisis de la realidad.

  12. C - Agentes de la Pastoral Catequética 1. En un primer momento se ha de convocar a todos los catequistas presentes en la parroquia, a aquellos que atienden niños, adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos, discapacitados, a los papás de quienes se preparan para recibir los sacramentos e incluso a los que ayudan a los jóvenes a prepararse para el matrimonio, así como también a los que preparan a catecúmenos, ya que es necesario ayudarlos a descubrirse como catequistas. No caigamos en el miedo de pensar que si abrimos más espacios de catequesis, cuando sólo contamos con catequistas para niños para la primera comunión, de quedarnos sin catequistas. Aquí vienen dos exigencias: a) los catequistas de niños, a final de cuentas, son los que han tenido aunque sea mínima, una experiencia que los capacita para atender otros sectores, así que son los mejores candidatos para entrar a otros campos específicos dentro de la acción catequética; b) cuando se tiene una pastoral evangelizadora, de los mismos que han seguido una experiencia de vida cristiana comunitaria, son los mejores candidatos para ejercer un ministerio dentro de la comunidad, así que no olvidemos que una de nuestras tareas es la de promover vocaciones a los diferentes ministerios, en este caso particular, al de la catequesis.

  13. De lo dicho anteriormente se desprende que la primera exigencia para un agente catequista, es el haber vivido un proceso de evangelización que lo haya llevado a una madurez de la fe que lo haga capaz de compartirla con otros hermanos menores en la vivencia de la fe. Esto responde al hecho mismo de que la naturaleza propia de la catequesis es su carácter eclesial, por lo tanto comunitario, así que la experiencia comunitaria es esencial para poder ejercer este ministerio. La formación de los catequistas, como la de cualquier otro agente de pastoral, debe recorrer el camino que lo vaya capacitando mucho mejor para ejercitar con mayor calidad su ministerio dentro de la comunidad; para esto será necesario cuidar las siguientes etapas o momentos: a) formación inicial (curso propedéutico); b) formación básica y c) formación específica o especial de acuerdo a los destinatarios e interlocutores de la catequesis, a partir de su edad o ambiente en el que éste se mueve (Cfr. DGC nn. 234- 237). 6. Esta formación, de acuerdo al Directorio General para la Catequesis, ha de cuidar tres dimensiones: a) el Ser del catequista, es decir, su formación humana y cristiana; b) en el Saber del catequista, que consiste en la dimensión del conocimiento o el aspecto cognoscitivo de la fe que ha de transmitir y en el c) Saber Hacer del catequista, es decir en la dimensión pedagógica que lo capacite para transmitir adecuadamente el mensaje cristiano (Cfr. DGC nn. 238-245).

  14. D - Proceso que ayude a realizar una pastoral catequética Identificar a todos los agentes que desempeñan una tarea como catequistas (Ver punto uno de Agentes). Será muy importante ayudarlos a hacer conciencia de este ministerio y las diferentes modalidades en que éste se realiza. 2. Se debe nombrar un coordinador general de la catequesis, un catequista que tenga la experiencia en el campo eclesial, para poder representar a todos los catequistas, este catequista será su representante ante el Consejo Pastoral Parroquial. 3. La programación del trabajo anual de la catequesis, es mejor hacerla tomando en cuenta el calendario escolar en el caso de los niños, por la experiencia que se va teniendo de ésta como escuela de formación inicial en la fe. En el caso de los adultos la planeación anual tendrá que ser más acorde con el calendario litúrgico, respetando los procesos evangelizadores de las personas y en nuestro caso concreto, el proceso evangelizador arquidiocesano.  4. En los demás casos, la catequesis tiene que planearse respetando los procesos de evangelización, dependiendo de las personas a partir de su edad o situación o ambiente. Lo importante es que cualquier forma de catequesis se inscriba en esquemas evangelizadores de inspiración catecumenal que motiven al destinatario a recorrer un itinerario que lo ayude a profundizar y a madurar en su fe.

  15. No se debe olvidar que cualquier plan de trabajo pastoral en un campo específico, debe de hacerse tomando en cuenta los otros niveles de la planeación pastoral en la arquidiócesis: diócesis, vicaría, decanato y el parroquial. Y será muy conveniente que se conozcan los planes de trabajo, en este caso muy concreto de la Comisión Arquidiocesana de Catequesis y de la Comisión de Catequesis de la Vicaría que ayude a sintonizar el trabajo. El plan específico debe de someterse al visto bueno del párroco y del Consejo de Pastoral, quienes han de hacer las sugerencias pertinentes, siempre en la línea de no perder de vista el lugar que tiene la catequesis en el contexto de la evangelización. Se debe presentar un calendario de la pastoral catequética tanto al Consejo de Pastoral, quien ha de ayudar en la coordinación de todas las actividades parroquiales y así, puedan ser presentadas a toda la comunidad, a la cual hay que hacerla corresponsable de la Misión de toda la Iglesia.

  16. E - Subsidios para implementar una pastoral catequética La Comisión Arquidiocesana de Catequesis, en relación con las Comisiones de Vicaría ofrece subsidios: Niños: a) Para una catequesis escolarizada: “Serie Querido Jesús”; b) para una catequesis siguiendo el calendario litúrgico: Proyecto “Catequesis para todos”. El material para niños ya se puede adquirir de manera fotocopiada. Cualquiera de estos subsidios ayudan a cubrir la Catequesis de Iniciación de los niños. Adultos: a) Siguiendo el proceso evangelizador arquidiocesano se cuenta con la Serie de Catequesis de Adultos “Al encuentro de Jesús”, el cual va de acuerdo al calendario litúrgico, ya se ha editado el correspondiente al Ciclo C “Quédate con nosotros”. Este material, de acuerdo al proceso evangelizador arquidiocesano está en la línea de la 3ª etapa del Proceso, la Catequesis, entendida en esta etapa como catequesis o formación permanente de la fe;

  17. b) El Proyecto Nacional de Catequesis de Adultos; este proyecto tiene la ventaja de estar programado de acuerdo a las 4 etapas del Proceso Evangelizador; como es un proyecto de la Comisión Episcopal de Evangelización y Catequesis dependemos del ritmo con que ellos han ido elaborando los subsidios, pero prácticamente este proyecto sigue el esquema del proceso evangelizador arquidiocesano. En este momento se cuenta con subsidios para la 1ª y 2ª etapa del proceso que corresponde a la etapa kerigmática y a la de la Iniciación Cristina (sólo 2 de las 4 etapas en que se ha programado esta etapa). Estas etapas bien corresponden al Primer Anuncio y a la Reiniciación Cristiana del proceso evangelizador arquidiocesano. Catequesis Especial para personas con discapacidad intelectual (CADIAM); su misión como departamento de la Comisión de Catequesis, es dar Asesoría, Formación de Catequistas y Seguimiento para abrir centros de Catequesis especial en esta línea. Formación de Catequistas: La comisión Arquidiocesana tiene subsidios para la formación inicial de catequistas (un fichero con 15 temas); y un ciclo de formación básica (de un proyecto de tres ciclos). Este proyecto tiene la ventaja de estar en sintonía con el proyecto de formación propuesto por el Cardenal en su documento sobre los CEFALAE´s.

  18. MUCHAS GRACIAS P. Eduardo Mercado Guzmán Director de la Comisión Arquidiocesana de Catequesis

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