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Arquitectura rural del departamento de Nariño: tradición y patrimonio cultural . EL CORREGIMIENTO DE OBONUCO A NIVEL DE ASENTAMIENTO
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Arquitectura rural del departamento de Nariño: tradición y patrimonio cultural
EL CORREGIMIENTO DE OBONUCO A NIVEL DE ASENTAMIENTO • A 2.800 m.s.n.m y a cinco kilómetros de la cabecera de la ciudad de Pasto, está ubicado el Corregimiento de Obonuco, sector que posee un asentimiento nuclear, en el que las viviendas están localizadas de forma cercana a la plaza y un asentamiento disperso, donde, las veredas de San Antonio, Bellavista, Mosquera, Santander y San Felipe, hacen parte de su jurisdicción periférica. • Perteneció a la gran familia Quillasinga - al cacicazgo del “clan Chanaque que habitó tanto en la población de Botana y Obonuco” 8 y que para época colonial, su localidad estuvo encomendada al español Don Rodrigo Pérez. Posteriormente la encomienda de Obonuco –por razones que aún se desconocen- pasa a manos de Don Fernando de Aranda “quien aparece como encomendero de Xobonuco, con 82 indios, 82 mantas y 10 fanegadas de trigo”9. • La defensa de Fray Bartolomé de Las Casas y la Cedula Real de Marzo 16 de 1.642 (LEY DE RESGUARDOS). • Siglo XX , Las Solicitudes de títulos de tierras y la posesión de territorio indígena de los ascendados, conllevaron a que hacia 1.950 desaparezca el resguardo de Obonuco para convertirse en corregimiento.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA¿Cuáles son los elementos culturales que rigen a la arquitectura popular del corregimiento de Obonuco?
JUSTIFICACIÓNdivulgar el legado cultural que encierra la arquitectura popular de Obonuco, dando un tratamiento y una comprensión integral a la arquitectura nativa, para que la academia al estudiar estos bienes inmuebles, vaya descubriendo, interpretando y fortaleciendo el entendimiento holístico de la apropiación cultural que realizan los habitantes con sus casas, cuya funcionalidad de los inmuebles, va más allá de la simple función de habitar.
OBJETIVO GENERALEstudiar a través del método etnográfico el universo simbólico que gira en torno a la arquitectura popular presente en el corregimiento de Obonuco, obteniendo la información directa de los propietarios que habitan los inmuebles. Con el fin de elaborar un registro que logre abordar la arquitectura rural de Obonuco desde una perspectiva interdisciplinaria entre la arquitectura y las ciencias sociales.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS1 Activar la memoria, principalmente de los adultos mayores y en menor medida de población en general mediante diálogos permanentes, indagando así, por el patrimonio inmaterial que se asocia a la arquitectura popular, para ser transmitida y compartida generacionalmente con toda la población.2 Propiciar espacios de encuentro entre la universidad de Nariño y la comunidad del corregimiento de Obonuco, con el fin de establecer vínculos dinámicos entre las partes para recuperar antiguas tradiciones constructivas.3 Iniciar procesos claros y contundentes de investigación a nivel regional, sobre la arquitectura popular nariñense, con el fin de impulsar procesos pedagógicos que viabilicen la investigación y la apropiación cultural de los habitantes del corregimiento de Obonuco sobre estos bienes inmuebles.
METODOLOGÍA1 Aplicación del método etnográfico, el cual permitió, generar descripciones detalladas de las comunidades mediante el establecimiento de relaciones directas con los individuos a trabajar. Así, diálogos informales, conversaciones amenas y relatos espontáneos, brindaron información valiosa para configurar el registro el cual permitió conocer los pensamientos y visiones de la comunidad, agilizando el proceso investigativo del proyecto.2 implementación de un D.R.P (Diagnostico rural participativo) el cual respaldó el proceso, debido a que facilitó la comunicación entre el investigador y la comunidad del corregimiento de Obonuco en general, a través de técnicas específicas como los mapas parlantes o diagramas históricos, con los cuales la comunidad logró plasmar gráficamente la tipología, la distribución espacial de sus inmuebles y los códigos y símbolos que rigen la arquitectura popular de Obonuco, tanto en tiempo pasado, como en tiempo presente, para identificar elementos estructurales de origen prehispánico y sus modificaciones en la época actual.
LA ARQUITECTURA DE OBONUCO • (DE ACUERDO A LA INFORMACIÓN RECOPILADA A TRAVÉS DEL D.R.P – ESTUDIO TIPOLÓGICO DE LA ARQUITECTURA TRADICIONAL DE VILCASHUAMAN PERÚ.) • 1. ARQUITECTURA DE TIPO A • 2. ARQUITECTURA DE TIPO B • 3. ARQUITECTURA DE TIPO F
TIPO «B» VIVIENDAS ALREDEDOR DE PATIOVIVIENDA TIPO «L, U, O»
Tipo «F» : Viviendas multifamiliares, compuesta por patrones funcionales y estéticos foráneos, aquí es notable la incidencia urbana.
OBONUCO A NIVEL DE EDIFICACIONEstructura organizativa, trazado planimétrico, volumetría, construcción y elementos ornamentales • EL MATRIMONIO Y LA VIVIENDA Tipo A : Edificación de nuevo hogar – se rompe con la convivencia directa de los padres. Tipo B : Se convive con tres o mas generaciones en el inmueble – régimen igualitario de herencia que es solicitado después de casarse los hijos, siempre y cuando los recién casados permanezcan en el inmueble. Tipo F : Se convive con cuatro o más generaciones, presenta un régimen igualitario de herencia entre hijos y nietos y se conciben las uniones también por fuera del matrimonio, sea en unión libre o en matrimonio civil.
EL LEVANTE Tipo A Y B : Después de consolidada la unión marital, se planea en familia y se materializa la construcción del inmueble. • División simbólica : Los inmuebles presentan una fuerte herencia prehispánica en la que predomina la poca subdivisión del espacio interno, con la implementación de materiales en barro como el adobe y la tapia pisada, los cuales son reforzados con aglutinantes naturales : “Don Manuel Jojoa, según mi papá fue el tapiador de la casa…él, me contaba que Don Manuel le echó al barro un tamo que lo habían sacado de una cosecha grandísima que hubo. También, disque le echaron panela derretida que la trajeron del ingenio…por eso cuando usted raspa la tapia eso sabe dulce…”20 ACHICANOY Bertha Ligia. (2.011). Guía de registro etnográfico No 9 2. Sostén estructural para el entejado y los aleros: Se usó maderas locales como el encino-maderos traídos del sector de Laguna o del Encano- o con maderas foráneas implantadas en el valle de Atríz como el Eucalipto. Cabe anotar, que los cortes de la madera eran ejecutados en la fase lunar de cuarto menguante o en “merma” (fase de la luna como es llamada por los pobladores de Obonuco), porque así los bloques y tablones, posterior a la construcción de la casa “no se podrían, ni se apolillaban”22. YAKENO Jorge. (2.011). Guía de registro etnográfico No 4.
3. Sostén estructural de la teja cocida : esta dependía en gran medida de la fijación de las varas de chacla –guadua fraccionada de 1.50cm- y los amarres efectuados con bejuco, entre cada una de las uniones de la madera: “…mis tíos, mi papá y los compadres, amarraron bien duro esa chacla con bejuco…aunque en otras casas de por aquí, las uniones las hicieron con perrero…”25 JOJOA Gilberto. (2.011). Guía de registro etnográfico No 16. Cuando se habla de bejuco, se refiere a lianas de origen vegetal trenzadas y secadas al sol y, cuando se refieren al perrero, hacen referencia a sogas rústicas elaboradas con cuero de vacuno o equino, también trenzado y secado al sol. • Cumplidos el levante de las tapias y la puesta de vigas de madera, se da paso al entejado del hogar, teja que entra a sustituir la paja con el que era cubierto el techo de las viviendas de “tipo Ay B”: “…no joven…eso se dejó de poner, porque cada año había que estar cambiando la paja…no ve que con el clima y la humedad se va dañando…por eso me tocó comprar la teja que la hacían aquí abajito…”23 SANTACRUZ Pio Decimo. (2.011). Guía de registro etnográfico No 15.
EL LEVANTE EN VIVIENDAS DE TIPO F : la tapia y el adobe son remplazados total o parcialmente por el uso del ladrillo -esta circunstancia está supeditada a la capacidad adquisitiva de los dueños y a la ausencia de galpones y tapiadores que realicen los bloques de barro-: “…la casa vieja la tumbamos…como había un buen lote atrás, lo que hicimos fue reunirnos todos los de la casa para poner una cuota y comprar ladrillo y cemento…y levantar la nueva casa, eso sí, de dos pisos… ”21 SANTACRUZ Cesar. (2.011).Guía de registro etnográfico No 17. • Hay una ausencia total de vigas de madera, las nuevas construcciones adoptaron la viga en acero para dar firmeza al ladrillo cocido. • los propietarios de los inmuebles quisieron conservar la teja cocida por ser un elemento de gran valor estético para los habitantes. Sin embargo “la teja ya no se la consigue en los galpones, porque ya no hay las hormas para hacer la teja”24. SANTACRUZ Pio Decimo. (2.011). Guía de registro etnográfico No 15.
5. OBONUCO A NIVEL DE PREDIO Relaciones de vecindad y relación construcción área libre • EL ENTEJE . El enteje es la etapa culminaría de la vivienda, es el hecho constructivo de índole colectiva y festiva más importante en el levante de la casa. Contiene el significado de aglutinar a todas las personas de la familia, amigos cercanos y padrinos, en la puesta de la teja sobre el bien inmueble. Aquí a medida que cada una de las tejas es puesta sobre la chacla del techo, este suceso – unido por el matrimonio- se convierte en una fiesta, un gran agasajo que da la bienvenida de los recién casados a su nuevo hogar: “…no,no,no…viera, para el enteje, mi mamá preparó artisima comida… eso había papa, cuy, mote, ají…ahhhhh…y la chicha. Hasta bailamos ese día…yo miraba como mis abuelos felicitaban a mis papás…el compadre Ernesto…mmm…ni se diga, ese estaba feliz de ver a mi papá y mi mamá casados.”26 BOTINA Flor. (2.011). Guía de registro etnográfico No 3. Al terminar de entejar la vivienda, se escogía la teja central del techo a través de un acto simbólico, en el que los padrinos sobreponen una cruz, para sellar definitivamente la construcción del inmueble y entrar al núcleo familiar como posibles mediadores de conflictos matrimoniales. La escogencia de los padrinos se forma “apoyándose sobre vínculos previos que incluyen la noción de la reciprocidad. Nunca se improvisan, sino que se cimientan, estableciéndose el vínculo del compadrazgo”27, obligando a padrinos y recién casados, a la asistencia recíproca en diferentes eventos, en las que se incluyen la refacción de casas, el trabajo en las huertas y chagras, fiestas patronales, entre otras.
LA COCINA * Para las viviendas de “tipo A y B” que son inmuebles con mayor tradición prehispánica, se halló que las antiguas cocinas de las viviendas estuvieron compuestas por un mobiliario muy sencillo, formado principalmente por una tulpa (parrilla formada por tres piedras y que servía para la cocción de los alimentos), un juego de bancas, una mesa y demás elementos que hacen parte de una cocina promedio. El eje primordial de la vida del hogar, estaba determinado por la tulpa que aparte de ser un elemento con “el que se alcanza la calefacción del hogar a través de la absorción de calor captado por los muros de tapia”29, la tulpa gracias a su constante ardor, permitía crear un ambiente cálido que era aprovechado por las mujeres del hogar –madres e hijas- para cocinar los alimentos y dar calor a los cuyes que estaban en etapa de crecimiento: • “…aquí adentro, yo y mi mamá, nos levantábamos desde las 4 de la mañana a prender la candela para la tulpa…eso era cansón, porque mientras mi mamá estaba en la huerta, yo tenía que estar pendiente de que la candela no se acabe. No ve que había que cocinar y dar calor a los cuyes que estaban chiquitos.”30 BOTINA Flor. (2.011). Guía de registro etnográfico No 3.
Por su cálido ambiente, la cocina era también el lugar predilecto de la familia para conversar, contar historias, discutir situaciones de trascendencia o para establecer pláticas cotidianas asociadas a las faenas de siembra y cosecha. La cocina, era un lugar reservado solo para la familia y para las personas más cercanas a ella. Su funcionalidad como espacio de socialización, puede estar asociado a situaciones estructurales de los inmuebles de Tipo A-B, casas que por carecer de una amplia división del espacio interno, presentan una ausencia total de salas para atender visitas. Sin embargo esta aparente carencia de habitaciones cuya función sea el de socializar, no se considera un problema para los habitantes de Obonuco, porque fácilmente las personas ajenas al círculo familiar, eran atendidas en los aleros de las casas o en los pasillos de los inmuebles. • En viviendas de “Tipo F”, por presentar una mayor distribución de piezas en los inmuebles, las visitas son recibidas en las salas del hogar. Con respecto a sus cocinas las viviendas de tipo F presentan la ausencia total de las tulpas, elementos que son remplazados por las modernas estufas de gas; junto a ello se suma la desaparición de los cuyes criados al calor de la tulpa y las bancas largas que eran utilizadas para socializar en el interior de la cocina.
3. LA HUERTA Para viviendas de “Tipo A – B”, la huerta (terreno destinado al cultivo de legumbres, tubérculos y plantas medicinales) está asociada a la naturaleza femenina, por ser uno de los espacios que junto a la cocina, son los escenarios con mayor intervención de la mano de la mujer. Su sostenibilidad y el crecimiento de las plantas que ahí se cultivan, depende en como la mujer administre las semillas en los periodos de siembra, ciclo productivo que se asocia con las fases de la luna, en especial con el cuarto menguante, fase lunar al que los habitantes de Obonuco llaman “luna de merma”: “Todo lo que ve aquí en la huerta, se cultiva en merma. No ve que cuando se pone la semilla se tiene que esperar que el agua que chupó la tierra en luna llena, empiece a bajar. Así la planta da arto fruto y sino da mucha flor…”31 DE GOMAJOA LOPEZ Maruja. (2.011). Guía de registro etnográfico No 20. Otro elemento que según los habitantes de Obonuco incide en el poder germinatorio de las plantas, es el ciclo de fecundidad de la mujer, ciclo biológico en el que subjetivamente existe una comunión espiritual entre la germinación del fruto y la fertilidad femenina: “…desde niña mi mamá me enseñó que cuando pusiera la semilla, yo no debía estar menstruando. Porque eso era seguro de que iva a dañar la cosecha…entonces si yo quería ayudar a mi mamá a regar la semilla en la huerta, debía tener cuidado con eso…”32 Ibíd.Pág.3.
La huerta, también le permite a la mujer ocuparse de la salud familiar, tanto en la prevención, como en la cura de problemas de salud cotidianos, dada la adquisición de conocimientos ancestrales medicinales, adquiridos por medio de la tradición oral y su respectivo relevo generacional: “Aquí hay yantén para curar el reumatismo,…vea…la chicoria para los riñones, el toronjil para los golpes, la yerbabuena para el dolor de estómago…si ve, para que ir a saludcoop, si allá siempre le dan ibuprofeno para el dolor…mejor yo sigo sembrando mis planticas y me curo más rápido… ”33 La presencia de plantas alimenticias como medicinales y su amplia variedad genética, logra, según Antunez de Mayolo “crear un microclima especial en el cual las plantas crecen con mayor rapidez y no dependen en gran medida de las condiciones ambientales, minimizando los riesgos climáticos a que se ven expuestas las plantas que cultiva el campesino con tanto cariño y comprensión.”34Este microclima se potencializa siempre y cuando exista un trabajo minucioso en la “construcción de andenes, cercos de piedras y cercos vivos que logran la retención de calor en la huerta y en la chagra”35, que en el caso de las viviendas de “Tipo A-B” hacen uso de varas de la planta que los habitantes de Obonuco llaman Malia.
CONCLUSIONES • No existe entre los habitantes de San Juan de Pasto, ni un claro conocimiento ni una conciencia clara acerca de lo que guarda la arquitectura tradicional, tanto en su valor tangible como intangible, como no existe tampoco el sentido de pertenencia e identidad debidamente argumentado que permita asumir como un derecho propio, la conservación de dicho patrimonio. • Toda política de rehabilitación y difusión de la arquitectura tradicional, debe incorporarse a una planificación general del desarrollo educativo, turístico comunitario y urbano que se complementen entre ellos, a través de la dinamización de la cátedra regional para crear conciencia sobre el ciudadano, generando apropiación sobre el patrimonio arquitectónico tradicional. • El corregimiento de Obonuco no deberá constituir un área “muerta” ni aspirar a ser un “museo”, sino por el contrario, se debe asegurar la refuncionalización de sus conjuntos edilicios para la utilización plena de los mismos. • Dentro de los planes y políticas que tiendan por la concienciación y manejo del patrimonio inmueble, es conveniente que el programa de Arquitectura y la Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Sociales, prevea dentro de su plan de estudios, como en los Núcleos Problémicos, temáticas tendientes a poner en relieve la capacidad del Arquitecto y el Licenciado en Ciencias Sociales, para aportar creativamente en la formación de conciencia ciudadana e investigaciones de hábitat, que apunten al mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del corregimiento de Obonuco. • Pensar en investigar la arquitectura tradicional Nariñense y rehabilitar los demás inmuebles que se asocian al camino principal andino, podrían generar diferentes planes y políticas que tiendan al desarrollo de itinerarios y posadas turísticas a lo largo del QhapaqÑan, generando ingresos complementarios a las actividades económicas diarias campesinas. Defendiendo y revalorizando los recursos culturales y naturales, y posibilitando al turista compartir y descubrir a profundidad las tradiciones, costumbres y hábitos de las etnias y pueblos que se integran al camino principal andino.