Lecciones en Apocalipsis

1. Lecciones en Apocalipsis Capitulo 21 La eternidad

2. Introducción • El milenio ha finalizado • El juicio final ha finalizado • El imperio de Satanás finaliza para siempre • El capitulo 21, nos introduce a la eternidad • La Jerusalén terrena ahora dará paso a la Jerusalén celestial

3. Preparando la tierra para la eternidad • Apo21:1Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. • La tierra debe ser preparada a fin de recibir la ciudad celestial y ser la morada final del Dios todopoderoso • 2Pe 3:10Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. • Isa 65:17Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.

4. La ciudad de la eternidad • Apo21:2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. • Una ciudad ya habitada • Heb 12:22 sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, • Heb 12:23 a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,

5. La ciudad que buscaba Abraham Heb 11:10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. •   La ciudad donde van los redimidos • Juan 14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. • La morada de los salvos de todas las épocas y de todos los tiempos. • Donde van inmediatamente los que mueren salvos.

6. El lugar del trono de Dios en la eternidad • Lo esencial de la ciudad celestial • Apo 21:3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. • El tabernáculo- era el lugar de la gloria de Dios • La mas alta comunión es otorgada al hombre • Apo 21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

7. Las cosas de la vida terrena, las luchas y tentaciones todo ha pasado. • Ahora todo será nuevo y perfecto • Apo 21:5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.

8. Una invitación para todos a la eternidad • Apo21:6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. • El alma sedienta no tiene que pagar por calmar su sed. • Isa 55:1 A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.

9. Los ciudadanos de la eternidad • Apo21:7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. • Los que sigan en pie habiendo resistido todo • Los que siguieron fieles a pesar de la carne, el mundo y el diablo • Los valientes que arrebataron el reino de los cielos • La promesa de una verdadera herencia

10. Los perdedores • Apo21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. • Los cobardes- miedo a perder su vida, su propiedad sus amistades, el dinero. • No están dispuestos a tomar su cruz • No están dispuestos a batallar ni a sufrir por su fe • No están dispuestos a renunciar • Esta es la mejor descripción: COBARDES

11. Conclusión • 2Pe 3:11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, • 2Co 7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.