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Producciones. A Gaiola. Presenta:. Puerta del Atlántico. Vigo antiguo : fotos con historia. Vigo en 1.800. El Berbés en 1.886. Hasta principio del siglo 20 el mar llegaba al pié de las casas con las mareas vivas.
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Producciones A Gaiola Presenta: Puerta del Atlántico
Vigo antiguo : fotos con historia Vigo en 1.800
El Berbés en 1.886 Hasta principio del siglo 20 el mar llegaba al pié de las casas con las mareas vivas. La actividad de la lonja fue una gran fuente de riqueza para la ciudad. Hay quien supone que el Berbés, es una de las más antiguas localizaciones poblacionales de Vigo, después de que los vecinos dejasen el barrio del Roupeiro que, dicen, se despobló por estar alejado del mar. Siendo Vigo esencialmente un puerto pesquero , con una importante industria conservera, disponía en la 2ª mitad del siglo 19 de los mercados al aire libre de venta directa a los ciudadanos; el de la Ribera del Berbés, bien al exterior sobre la misma playa o bajo los soportales los días de lluvia. El Berbés antes que se iniciase la construcción de la dársena y el primer muelle. Según el sacerdote Euquerio Vázquez, “Ber”, en griego, significa "mansión de pescadores”, de ahí podía derivar el nombre de Berbés, que era un barrio de pescadores, extramuros de la cuidad, con casas con los característicos soportales donde vivían la mayoría de los pescadores de Vigo.
El primer teatro de Vigo Taboada Leal lo llamaba “bello teatro", asegurando que se trataba del “mejor de Galicia hasta la fecha". Fue construido por el comerciante Velázquez Moreno en 1832 y al parecer funcionó hasta 1889. Por sus dimensiones y capacidad podía considerarse un teatro mediano, el aforo total seria de 500 personas. Después de 44 años, el Concello de Vigo pidió en 1876 al arquitecto municipal un informe sobre la seguridad del teatro, habida cuenta de que varios concejales aseguraban que las maderas se encontraban en mal estado y podía ocurrir una desgracia. El informe señalaba que las fachadas, las vigas y los pontones de madera de castaño ofrecían seguridad, pero los pisos estaban apolillados, lo mismo que el llamado “gallinero”. Algunos historiadores datan el cierre de este teatro en 1880, pero Gerardo González Martín lo fecha el 28 de marzo de 1881. Edificio del teatro de Vigo en la actualidad En la Puerta del Sol estuvo el primer teatro de Vigo, en un edificio que da a la plaza de la Princesa y en cuyo bajo hubo hasta hace poco unos grandes almacenes y en la actualidad un banco. Parte de sus dependencias están ocupadas en la actualidad por el museo Laxeiro.
La Colegiata La Concatedral de Santa María de Vigo, antigua Colegiata. Iniciada en 1816 y terminada de construir en 1836, en sustitución del templo gótico anterior. De estilo neoclásico, construida conforme al proyecto del arquitecto Melchor de Prado Mariño, fechado en 1811. Alberga en su interior el célebre Cristo de la Victoria que, según la tradición, favoreció a los vigueses en las Guerras Napoleónicas. Cada primer domingo de agosto sale en procesión dentro de la mayor manifestación religiosa de la ciudad. En su historia eclesiástica hay dos hitos de gran importancia. Uno de ellos es la celebración del Sínodo diocesano. El otro, la celebración de conferir Ordenes Sagradas al Obispo López Ortiz. Conferir Ordenes Sagradas fuera de la catedral del obispado es un caso rarísimo, por lo que fue considerado como una especial distinción hacía la cuidad de Vigo. Fue tal la cantidad de gente que se congregó en el acto que en las crónicas se dice que "nunca se ha visto una agrupación de personas siguiendo la ceremonia en silencio total”. La Colegiata en la actualidad
Inauguración del alumbrado eléctrico CUANDO SE INAGURÓ EL ALUMBRADO ELECTRICO, LOS VIGUESES SE CONCENTRARON EN LA PUERTA DEL SOL El acontecimiento singular se produjo el 22 de diciembre de 1896, este día el alcalde, Astray Caneda, accionó el machete que inundó de luz la Puerta del Sol, la plaza de la Constitución y el propio edificio de la compañía suministradora. Los vigueses, concentrados en el lugar estallaron en vítores y aplausos para saludar al progreso, progreso que había llegado a Pontevedra unos años antes y que hacía que algunos vigueses se desplazaran a la capital para admirar tal maravilla. Las lámparas que se instalaban en Vigo eran de 25 vatios de potencia y 128 amperios. La prensa de la época saludó el acontecimiento llamándolo "Prodigio comparable a la creación al convertir la noche en día, más ansiado que el ferrocarril". La Puerta del Sol a principios de siglo. (1.910)
La Puerta del Sol se convierte en nudo de comunicaciones se convirtió en un autentico nudo de comunicaciones ya que de ellas partía la carretera de Castilla que comenzaba en la calle del Príncipe, la de circunvalación, que es la actual Policarpo Sanz y que enlazaba con la carretera de Pontevedra y la de Bayona, que salía por lo que en la actualidad es Elduayen y el paseo de Alfonso. Al principio del siglo XIX la plaza no se parecía en nada a como es en la actualidad y, aunque en el plano de Coello, inserto en el diccionario geográfico de Pascual Madoz se la denomina Puerta del Sol, este nombre se refiere al de la puerta de la muralla de la ciudad que mira al oriente. A mediados de este mismo siglo, este paisaje que hoy conocemos como Puerta del Sol que entre 1936 y primeros años 80, se llamó Capitán Carreró era una zona inmunda, llena de barro. Había un lavadero que recogía las aguas de la fuente de Neptuno, donde en la actualidad está el edificio de Simeón y dicen que estaba lleno de basura. Coincidiendo con el desarrollo de la ciudad y el trazado de las primeras calles fuera de las murallas, La puerta del Sol
Baños en el Berbés entre 1905 - 1910 Las bañistas se preparaban para bañarse dentro de las casetas provistas de ruedas que se deslizaban desde el lugar de su emplazamiento hasta la orilla sobre unos tablones a modo de raíles. Prácticamente dentro del agua se abría la puerta de la caseta y aparecía la bañista cubierta con un amplio albornoz, que se quitaba para introducirse en el agua y que entregaba a la madre o hermana que velaba la puerta. El tiempo del baño era controlado por reloj por la acompañante, que ordenaba la salida del agua y el rápido paso al interior de la caseta. Si la marea bajaba, allí mismo quedaba la caseta hasta que la bañista salía totalmente vestida y si subía la marea, el bañero se encargaba de empujarlas para sacarlas del agua. En los años 40 se suprimió, con pocas protestas, la cuerda que separaba los sexos. En esta foto se muestra los baños en el Berbés y las casetas en la parte superior derecha. La temporada oficial de baños comenzaba en Vigo el 16 de julio, festividad de la Virgen del Carmen, tras la ceremonia de bendición de las aguas, porque ya ha purgado el mar. La estampa de las playas de baño entrando los años 20, sería inconcebible para la juventud, pues una gruesa cuerda separaba la zona de baño de las mujeres de la de los hombres.
Inauguración del tranvía en Vigo La inauguración oficial del tranvía en 1914 fue definida entonces, como un paso más, pero gigantesco, que Vigo ha dado en el camino de su incesante progreso. En la foto de abajo se muestra la gente en la Puerta del Sol esperando al primer tranvía, que había partido desde Cocheras (foto de arriba) de Traviesas a las once de la mañana. A las once y pocos minutos más, empezaron a salir de las amplias cocheras los coches destinados a la inauguración oficial y en los cuales habían tomado asiento los invitados al acto. Iban estos coches adornados con escudos de Vigo y España, con guirnaldas de flores y follaje y con banderas y gallardetes con los colores de España, Galicia, Vigo y Argentina; esta última era como testimonio de gratitud por la gran ayuda que supusieron los capitales procedentes de aquél país. La comitiva, integrada por siete coches, circuló por la carretera de Bayona, Pi y Margall, Puerta del Sol, Príncipe, Urzaiz, Calvario y carretera de Orense hasta Cabral, donde se reunieron los coches.
La compañía de autobuses Vitrasa relevó a los tranvías en julio de 1.968 El 30 de Julio de 1968 supuso el principio y fin de los tranvías en Vigo. Ese día salieron a la calle 30 autobuses y dos microbuses que cubrieron las cuatro primeras líneas. La inauguración oficial del servicio tuvo lugar en la explanada del Náutico en un acto en el que estaba también presente una Sección de la Policía Municipal, sección Motorizada con sus vehículos, Cuerpo de Bomberos con su material móvil y taxistas. En una tribuna levantada ante la entrada del Náutico se instaló el alcalde Rafael Portanet, acompañado del obispo de la Diócesis, López Ortiz, Presidente de la Diputación, Gobernador, Comandante de Marina y otras personalidades. Tras la bendición de los autobuses por parte del Obispo, el alcalde se dirigió a los asistentes diciendo: “Hoy se pone punto final a lo que si todos, no lo viésemos con nuestro ojos parecería un sueño, tenéis magníficos autobuses que harán más llevaderas vuestra existencia diaria”. En la foto primeros autobuses (azules) de Vitrasa ascendiendo por la calle Colón. Aún se ven los raíles de los tranvías.
El Castro a principio del siglo 20 Se indica que la ciudad se encuentra en la pendiente de una colina denominada Castelo que es un estribo de otro cerro mayor llamado “El Castro” que llegaba prácticamente hasta la Ronda de Don Bosco y era la zona de juegos preferida de los muchachos. En lo que hoy es el inicio de la calle Venezuela, casi en la confluencia con Camelias y Marques de Alcedo estaba el llamado “Campo de Granada” donde el 14 y 28 de cada mes se celebraba la feria de ganado y los sábados el chambo o mercadillo de ocasión donde había de todo. Fue finalmente en 1924, tras largos años de reiteradas gestas, cuando se publicó en la Gaceta un real Decreto cediendo al pueblo de Vigo los terrenos del Castro, a excepción de la antigua fortaleza militar, que pertenecía al ramo de la guerra. Fortaleza militar Campo de Granada En el diccionario Geográfico Mazón se indica que Vigo es, en general, montañoso, con cordilleras por todas las partes menos por el Oeste. Entre los puntos culminantes están: el monte Alba, la Guía, el Cereixo, el monte de Grova y la sierra del Galleiro o Galiñeiro. De ellos derivan otros menos importantes que van a terminar en colinas suaves y playas.
Castrelos fue cedido a Vigo en 1.925 El doce de diciembre de 1925 en la Embajada de España en Paris, se firmó la escritura de cesión del Pazo y parque de Castrelos al pueblo e Vigo, propiedad del Marqués de Alcedo. A cambio de esta cesión Vigo obtuvo para el Marques la concesión de la Grandeza de España. No obstante, el disfrute pleno de la propiedad no tendría lugar hasta seis años más tarde, el 15 de diciembre de 1931, por ser usufructuaria la Marquesa viuda de Mos y Valladares, doña Mariana White, a quien se le compró dicho usufructo. Desde ese momento Vigo ha contado con un parque sin par, poblado de antañones y corpulentos árboles, un magnifico palacio convertido en Museo de la ciudad y escenario de recepciones. En él se instaló la biblioteca legada de Policarpo Sanz y con fondos del museo del Prado y el de Arte Moderno, además de adquisiciones efectuadas por el propio ayuntamiento, se ha convertido en la primera pinacoteca gallega. En el auditorio al aire libre, se celebran todos los años festivales con primeras figuras del espectáculo. Pazo Quiñones de León Auditorio y Parque de Castrelos
Inauguración del monumento a Luis Camôens La foto muestra el aspecto de la plaza de Portugal el día de la Inauguración del monumento a Luis Camôens, en junio de 1935. La fiesta duró casi hasta el amanecer porque la gente pedía incesantemente más intervenciones de los grupos folklóricos portugueses que estuvieron presentes en el acto. Si la celebración paró a esas horas, fue porque las agrupaciones estaban cansadas de cantar y bailar. Las reseñas de la época señalan que estuvo presente el alcalde de Oporto y el alcalde de Vigo. En los actos participó también el Orfeón Lusi que interpretó un amplio repertorio de canciones clásicas y tradicionales portuguesas haciendo la delicia de los asistentes. La comitiva oficial hizo su entrada en la plaza a las doce de la mañana en presencia de la banda municipal de música y agrupaciones de Boy Scouts y de los bomberos Voluntarios de Portugal que fueron los encargados de rendir honores. Las autoridades ofrendaron una corona de bronce, que aún existe a los pies del monumento a Camôens. Solar donde se construyó la Plaza.
Las conservas Toda esta actividad pesquera daba pie a la existencia de tres fabricas de estampado de hoja de lata y construcción de envases, una de goma para el cierre de latas, una de aprovechamiento de recortes de hoja de lata, cuatro de cordelería, dos de patentes submarinas, ocho almacenes de efectos navales, nueve astilleros, diez carros varaderos para reparar buques, seis fabricas de hielo y seis depósitos de carbón. Las fábricas de conserva tenían maquinaria accesoria para la construcción de envases metálicos y disponían de talleres para construir los de madera. Muchas factorías disponían también de talleres mecánicos propios. Como industria auxiliar abundaban las fabricas de madera y talleres para hacer esos envases y otras que fabricaban llaves para abrir las latas. En las fábricas de conserva de Vigo trabajaban, a mediados de los años 20, entre siete y ocho mil obreros. Distribuidas por las proximidades de la costa había "35 fabricas de conserva de pescados y unas 20 de preparación del mismo en salazón, escabeche, prensado, en anchoa y ahumado, lo que presentaba un valor de 34 millones de pesetas.
La calle Urzaiz entre 1.925 – 1.930 La inauguración en 1874 de la estación de ferrocarril motivó la construcción de la calle del Ramal hoy Colón, y la llamada Avenida de la Estación, que llegaba hasta el cruce con Lepanto. Lo que en un principio era desde su enlace con la calle del Príncipe y hasta los Llorones un tramo de carretera a Orense y Castilla, se convirtió en poco tiempo en una de las principales arterias de la ciudad, generando un rápido desarrollo urbanístico en todo su entorno. • Calle Urzaiz hacia arriba, desde la confluencia con Colón y Príncipe. • Calle Urzaiz hacia abajo, desde donde está hoy la calle Cervantes.
Mercado de La Piedra 1930-35 El mercado de La Piedra ofrecía en los años 50 todo tipo de mercancías de estraperlo a los visitantes. Bajo la apariencia de un mercado tradicional, con frutas, tejidos y otros productos a la venta, se escondía un mundo de objetos de contrabando que iban desde los últimos modelos de radios a transistores o pilas, de relojes a prendas de nylon, incluso harina y pasta procedentes de Argentina y café de Portugal. La gran carencia de productos de primera calidad que había en España en aquellos años era terreno abonado para la venta de este tipo de productos, de los que se abastecían los vendedores en los barcos que atracaban en Vigo. El mercado de la Piedra llegó a tener fama nacional y era, en muchas ocasiones, el primer lugar de la ciudad que visitaban los forasteros. En la superficie que quedó libre se instaló un cruceiro y una fuente, obra del cantero Raúl Comesaña. Este es el Mercado de La Piedra en los años 30 - 50, según se baja desde La Colegiata. En la segunda casa a la derecha está el famoso restaurante y marisquería “El Mosquito” y al fondo se pueden ver los almacenes y grúas del puerto. Esta parte de arriba desapareció, igual que los árboles. A esta plaza iba yo de pequeño con mi madre.
La Plaza de la Constitución MERCADO DE LAS FLORES EN LA PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN A PRINCIPIO DE SIGLO En la aún amurallada villa, había tres plazas que eran utilizadas para mercados. Eran la de la Constitución, la de la Pescadería, y la de la Piedra. Había otras de menos entidad en las que se celebran mercados específicos, como es el caso de la Plaza de la Leña o la de las Cebollas. Al amparo de estos mercados fue creciendo un incipiente comercio, animado también por el hecho de que allí estuviese también el Ayuntamiento. Durante años, la plaza de la Constitución fue la plaza Mayor de Vigo. Vázquez Gil, cronista oficial de la ciudad, hizo un detallado estudio de los comercios existentes en esa plaza que hoy nos parecerían muy curiosos. Así se señala que era habitual comprar polvos matarratas o sulfato para las viñas en la droguería de Pardo, un sombrero en la de Ray o encargarse un traje en la sastrería Los Amigos. La Plaza de la Constitución centraba la vida social de la ciudad. La Plaza de la Constitución, a no ser el nombre, cambió muy poco con el paso de los años. Salvo algunas obras en los edificios existentes, bastante desafortunadas, la plaza se mantiene casi igual que cuando se celebraban los mercados los miércoles y los sábados. La farola que presidía el centro de la plaza se quitó durante un tiempo para no restar espacio al mercado. Lo que sin duda nos da idea de su importancia.
El Estadio de Balaidos De manera simultánea a este proceso, se abría un concurso con el objeto de ofrecer un nombre al club resultante de la fusión. A los pocos días se recibieron propuestas con los nombres Club Galicia, Real Atlético F. C., Real Club Olímpico y Real Club Celta. La presentación oficial del Celta se efectuó el 14 de septiembre de 1923, jugando los dos equipos, denominados A y B. Si el encuentro entre los dos equipos A y B del Celta fueron los que en plan amigable abrieron las puertas de Coya al Celta, el Boavista de Lisboa era el que iniciaba las lides internacionales del equipo vigués. El partido se celebró el 23 de septiembre de 1923 y la victoria correspondió a los locales que derrotaron a los portugueses por 8 a 2. Tras este partido, el Celta recibió a los campeones de Polonia, el Cracovia F.C.A., con una victoria de los locales por tres a cero. La foto muestra el campo de Balaidos durante un partido de Celta a los pocos años de su inauguración oficial, que tuvo lugar el 30 de diciembre de 1928. En 1923, el real Vigo Sporting y el real Fortuna, dos equipos principales de futbol que había en Vigo, se fusionaron y surgió el Celta de Vigo.
La Puerta del Sol hacia 1.920 A mediados del siglo XIX lo que hoy se conoce como Puerta del Sol era, “una porquería llena de barro, tenía un lavadero que recogía aguas de una fuente y estaba llena de basura. El rápido crecimiento de la población en la década de 1870 obligó al ayuntamiento a urbanizarla, construyendo un mercado cubierto en un espacio sobrante de la plaza y que en la actualidad ocupa el edificio Simeón. En octubre de 1936 la corporación municipal decidió cambiar el nombre de la Puerta del Sol y denominarla del Capitán Carreró, fallecido en el frente de Asturias un mes antes. La verdad es que el nombre nunca llegó a cuajar demasiado entre los vigueses. Antonio Carreró había nacido en Vigo, fue comandante militar de Vigo en ausencia del titular y con un grupo de soldados proclamó la ley marcial y la iniciación del Alzamiento el 20 de julio de 1936. En esta foto, se muestra una vista de la plaza Puerta del Sol desde la zona más próxima a Carral. La Puerta del Sol era una de las puertas que tenía la muralla de la ciudad, llamada así porque daba al este; es decir, al Sol. Esta puerta era conocida como “de los carneros o de los cerdos” porque a la salida de ella se celebraba una parte del mercado semanal destinado a la venta de carneros y cerdos.
La zona del Náutico en 1.920 Del edificio original del muelle de la Laxe, señalar que la entrada principal tenía un contravientos que conducía a la sala de Pasajeros de algo menos de 140 metros cuadrados, que tenia a ambos lados Zona de servicio. La mitad posterior del pabellón con frente al mar y cuya fachada se encontraba cubierta con una antigua marquesina de embarque, estaba destinada a Sanidad y a registro de equipajes con un mostrador de 68 metros de longitud. El edificio fue proyectado con placas y pilares de hormigón armado y cierre de ladrillo. En vez de cubierta inclinada, tenía una azotea, en previsión de una posible ampliación de otro piso. El proyecto tiene fecha de 25 de julio de 1905 y se daba un plazo de ejecución de un año para el edificio y seis meses para la prolongación del muelle. Fueron adjudicadas en pública subasta a J. Manuel Lago por la cantidad de 231.000 pesetas y se iniciaron en diciembre de 1907 Vista de la zona de las Avenidas, con el antiguo edificio de viajeros y el tinglado para equipajes, hoy día desaparecidos. El edificio de Viajeros fue abierto al público en 1909 y permaneció en servicio hasta 1944, fecha que entró en servicio la nueva estación marítima.
La Ría desde el Castro En su visita a Vigo subió al mirador del Castro, que entonces se encontraba en similares condiciones que las que ofrece la foto, y escribió en el citado libro, que jamás había visto una bahía tan bella y de tal amplitud, longitud y hondura que los buques de todas las escuadras del mundo podían maniobrar en ella sin molestarse unos a otros. En la foto se aprecia, en la base del mirador, el Castillo de San Sebastián, cuyo solar ocupa en la actualidad el Ayuntamiento. El Castillo de San Sebastián, se llamaba así por estar cerca de la capilla dedicada a este Santo. Al ser derribada la batería de A Laxe, los cañones que se empleaban para las salvas como saludo a los navíos de guerra que entraban en la ría .fueron trasladados al Castro y años más tarde a la Guía. Castillo de S. Sebastián En esta foto se observa la vista de la ría desde lo que es actualmente el Monumento a los Galeones de Rande. Este mirador es uno de los primeros que se inauguraron en el monte del Castro y quedó inmortalizado por George Barrow, en su libro “La Biblia en España", una obra en la que describía su recorrido por España en la segunda mitad del siglo pasado, vendiendo biblias protestantes.
La Plaza de Urzaiz en 1.920 La plaza de Urzaiz a lo largo de los tiempos recibió otros nombres como plaza de la República y de José Antonio. En ella destaca la unidad en la línea de cornisa que sigue casi a la perfección la pendiente de la calle Colón y un adoquinado perfecto que es el complemento ideal a las fachadas de piedra lejos de la agresión que en la actualidad supone la capa de asfalto que se ha tendido. Estamos ante una autentica sinfonía en piedra en la que el pavimento adquiere casi tanta importancia como la fachada de piedra. Como la primera calle que se trazó fue la del Príncipe, el problema que se planteó fue el enlace con la calle Ramal (hoy Colón), adoptándose la solución de la edificación en chaflán en la esquina Colón- Príncipe. Este conjunto está formado en realidad por dos edificaciones similares, construyéndose en los años 1884-85. En esta plaza confluyen las calles del Príncipe, Colón y Manuel Núñez. Uno de los elementos más característicos de este entorno fue durante muchos años una farola de fundición de Fernández Lema realizada en el año 1932, que constituía una especie de hito urbano en su centro.
Recibimiento al rey Alfonso XIII El Primer día de estancia en Vigo, visitaron también el pazo de Castrelos y el Casino, Sociedad que residía en el antiguo Teatro García Barbón y les entregó una lujosa carpeta de piel de Rusia con los escudos de Vigo y España en oro y plata, conteniendo un pergamino recordatorio de la visita real. A las dos de la tarde, los reyes llegaron al Mercantil “en medio de las ovaciones de la muchedumbre". Una banda de música, interpretó la Marcha Real. El presidente de la Entidad expresó a los monarcas el agradecimiento de la sociedad por haber asistido al citado acto. Finalmente los reyes se asomaron a los balcones del edificio siendo de nuevo ovacionados por los ciudadanos congregados en la calle, con representaciones de las principales sociedades de la comarca, con sus respectivas banderas. En la inauguración oficial había muchos sitios vacíos ya que los encargados de los protocolos, se olvidaron de cursar la mitad de las invitaciones. El monarca pidió a los asistentes que se acercaran más “porque no era cuestión de jugar a las cuatro esquinas“. En esta foto se muestra el recibimiento que hizo Vigo a los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia el 27 de septiembre de 1927. Los reyes estuvieron en Vigo hasta el día siguiente, en que partieron en ferrocarril. Durante su visita, los reyes inauguraron el edificio del Mercantil, en la calle del Príncipe y el monumento a José García Barbón
La calle del Príncipe La calle del Príncipe fue desde su urbanización como parte de la carretera de Villacastín, el centro de la vida social de la ciudad. Prácticamente todos los acontecimientos en el devenir de la ciudad, desde los más solemnes a los festivos tenían como eje esa calle en cierto modo insólita de la ciudad por sus peculiaridades, ya que en ella se localizaban los mejores establecimientos. Aunque se construyó en 1840 la urbanización se produjo 20 años más tarde. Al constituirse como único acceso hacia los pueblos del interior y poco después vial de comunicación con la nueva estación de ferrocarril, polarizó el crecimiento de la ciudad, en su entorno hacia el este. A estas circunstancias hay que añadir que se trata de una calle de superficie casi llana, en una ciudad de abundantes cuestas.Se trata, de todos modos, de una calle consolidada desde hace mucho tiempo y en la que no se han producido grandes reformas. En 1879 le pusieron faroles de luz de gas, en 1897 se adoquinó y en 1913 le dieron la capa de asfalto. La calle del Príncipe a finales del siglo XIX. Desde su urbanización en 1860, fue centro ciudadano.
La calle del Príncipe en los años 20 Esta es la calle del Príncipe en los años 20 vista desde el balcón del antiguo Palacio de Justicia hoy el museo Marco. En ella se aprecia el gran número de comercios que había ya en esa época por la cantidad de toldos. Los tranvías dejaron de circular por esta calle a partir de los años 40, ya que molestaban mucho en esta calle tan comercial. Yo, que recuerdo ir en los tranvías (estuvieron hasta 1968), no recuerdo verlos en esta calle y eso que vivía cerca.
La calle del Príncipe en los años 30 Uno de los edificios destacados de la calle del Príncipe de los que le imprimen carácter es el del Mercantil, de Gómez Román. El Mercantil fue inaugurado solemnemente en el año 1927 por los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, con motivo de su visita a Vigo los días 27 y 28 de septiembre.
El cruce de Colón hacia 1.920 Esta vía espaciosa enlazaba con la carretera a Orense que partía de la Puerta del Sol y atravesando Príncipe llegaba a Urzaiz. La calle se cruzaba perpendicularmente por el camino de Circunvalación, (hoy Policarpo Sanz y García Barbón) que enlazaba la Calzada de Teis con la Puerta del Sol, formando el “Cruce de Colón”. El edificio más importante era el edificio Rovira, demolido en los años 60. La foto nos muestra el cruce de Colón hacia 1920. Los dos edificios que se ven, hoy día no existen, en su lugar están las sedes centrales del Banco de Bilbao y del Santander. Hasta el año 1892 la calle se llamaba El Ramal, pero con motivo del IV centenario del descubrimiento de América se le cambió el nombre por Calle Colón. Su urbanización fue uno de los logros para el engrandecimiento de Vigo, ya que se necesitaba una vía espaciosa que uniese la estación con el puerto.
La Plaza de América en los 40 El ayuntamiento habría convenido con el Ramo de Guerra la permuta del Castro por los terrenos de la finca del Carmen. Esta finca ocupaba una enorme extensión. Allí se celebraban concursos de ganado antes de la guerra del 36 y con posterioridad hubo unos campos de futbol donde llegó a jugar el Traviesas. Había también un lavadero cubierto con cuatro bancadas en el que cabían 20 personas. Esta foto muestra la plaza de las Traviesas en los años 40 con el edificio Pernas recién construido y casi como el único elemento arquitectónico de la zona. En el otro extremo, un tranvía asoma como elemento evocador, estaban las cocheras que tenían la entrada por la avenida de la Florida que formaba parte de la carretera de Pontevedra a Camposancos, aunque para la gente era el inicio de la carretera de Bayona. De la plaza partía otra carretera, de Vigo a Vincios, en lo que hoy es la Avda. de Castrelos.
Instituto “Santa Irene” Este instituto fue hecho a la memoria de la mujer de Policarpo Sanz, que donó toda su herencia a Vigo y pidió que se tenía que hacer un colegio público para la gente de Vigo. Aquí me examinaba en los años 60 cuando estaba haciendo el bachillerato. ¡Cuantos recuerdos me trae esta foto! En las cláusulas del testamento de Policarpo Sanz se fijaba que a los seis meses se construyese el centro de enseñanza media para 200 o 300 niños o más que debería ser gratuito. Este centro seria el futuro Instituto Santa Irene.
El edificio Rovira Uno de los edificios más queridos por los vigueses fue el edificio Rovira que estaba en el cruce de Colón haciendo esquina con García Barbón. Este edificio, desgraciadamente hoy no existe por culpa de un alcalde que en 1963 concedió el permiso al Banco de Bilbao (hoy BBVA) para construir su sede central de la ciudad. Solo hay que comparar los dos edificios para ver la aberración cometida, que además rompió la estética de todo el conjunto, compuesta de edificios con sillería labrada. Tal como señala el arquitecto Jaime Garrido en su libro “Vigo la ciudad que se perdió”, el edificio de Lucas de la Riva, de 1904, llamado también de Rovira por la farmacia que estaba instalada en uno de sus bajos, fue el más querido y llorado de los edificios que se demolieron en Vigo. Este majestuoso edificio construido por canteros-escultores podía ser considerado como un monumento a la cantería de granito.
La procesión del Cristo de la Victoria Muchas son las historias que plantean el origen de la figura del Cristo y ninguna de ellas se ha podido demostrar. Por tradición oral, el Cristo también es conocido como “Cristo de la Sal”, sin embargo, no existe ningún papel que lo certifique. Cuenta la leyenda que una embarcación que transportaba un cargamento de sal recogió la imagen de altamar y amenazados por el fuerte oleaje, los marineros optaron por atracar en el primer puerto para dejar allí la talla y prometieron asistir descalzos a una misa. Sin embargo, pudieron llegar a Vigo sin problemas y cuando esta tempestad amainó, volvieron a la mar olvidando cumplir su promesa. Las olas se elevaron de nuevo en contra de la embarcación por lo que no tuvieron más remedio que regresar a puerto. La operación se volvió a repetir y viendo que la navegación se hacía inviable, cayeron en la cuenta de que habían olvidado cumplir su promesa, de modo que llevaron la imagen a la Colegiata de la ciudad, tal vez por su proximidad al Puerto, y escucharon allí la misa.
Para acabar una foto curiosa museo donde tienen las fotos del archivo Pacheco, el archivo de fotos antiguas más importante de Vigo y allí la volví a ver. Pregunté por ella y me dijeron, que en la Puerta del Sol hubo un hotel y había un malabarista, que con un alambre, pasaba del hotel a otro edificio andando por encima, por eso la gente está viendo para arriba y riéndose. ¿Verdad que es curiosa? Encontré esta foto en internet sobre Vigo antiguo y me llamó la atención ver tanta gente junta a la altura del edificio Simeón y ocupando las escaleras que dan al Ayuntamiento, yo pensé que era un mitin o algo importante; así que como no lo sabía, fui al…
Espero que te haya gustado y sobre todo te haya ayudado a conocer mejor la historia de Vigo. Un saludo José Verano de 2.009
Vigo en 1856, reproducción aérea. El Berbés era un barrio de pescadores, extramuros de la cuidad, con casas con los característicos soportales donde vivían la mayoría de los pescadores de Vigo.
Representación del Vigo amurallado Porta da Gamboa Porta do Sol En 1.778 la villa estaba completamente cerrada con una muralla, construida con motivo de la Guerra de Restauración portuguesa ante el temor de una invasión. Cerca del mar estaba el bastión de A Laxe. En el lado opuesto, el castillo de San Sebastián. A lo largo de la muralla se abrían siete puertas: Falperra, Berbés, el Mar, Laxe, Gamboa, Sol y la del Placer.