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Un MAESTRO es… como un ÁRBOL. Los pies bien hondos en la tierra y los brazos abiertos al cielo. Los pies hondos en la tierra y los brazos abiertos al cielo. Sus raíces buscan, ansiosas, beber a sorbos en la fuente de la vida.
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Un MAESTRO es… como un ÁRBOL
Los pies bien hondos en la tierra y los brazos abiertos al cielo.
Los pies hondos en la tierra y los brazos abiertos al cielo. Sus raíces buscan, ansiosas, beber a sorbos en la fuente de la vida. La savia, desde la raíz hasta las hojas, por el tronco leñoso, empujará a las ramas a CRECER .
En sentido ascendente, las ramas se estiran y alargan, seducidas por la LUZ de las alturas y, en sentido horizontal, se ensanchan y multiplican, se abrazan para hacerse fuertes y poder: .... resistir los embates del viento, … amortiguar los rigores de los días de heladas, …. atenuar los calores del sol abrasador o … dar cobijo a la vida.
Cada año, cada curso, vive puntualmente la poda de lo que ya no sirve y está muerto: hojas amarillentas, viejas libretas caducas; ramas grisáceas, bolígrafos que han agotado su alimento; errores pedagógicos que se caen por su peso, contratiempos indeseados que esparce y lleva el viento…
… y otra vez la metamorfosis… para que de nuevo, vivir sea un cruzarse de ramas que esperan en silencio el tiempo por venir, la primavera de la vida y su bullicio: trajín de pasos, cotorreo de ojos, guiños del destino que nos brinda oportunidad de otros encuentros…
Porque lo del árbol y lo del Maestro es siempre verde-esperanza, anhelo de brotes, estallido de LUZ y color, frutos que son nombres…
Un árbol y un MAESTRO filtran la LUZ aunque sus ramas sean frondosas
Un árbol y un MAESTRO nacen para pacificar el paisaje del espíritu
Un árbol y un MAESTRO filtran la LUZ aunque sus ramas sean frondosas UnárbolyunMAESTROencuentran su sentido en DARfrutos y…por sus frutoslosconoceréis
Un árbol y un MAESTRO, que es el ÁRBOL de la VIDA y … el que a buen árbol se arrima… … buena sombra le cobija.