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Claves en la prevención de la trata de personas. Definimos la prostitución como una relación de esclavitud, dominación, subordinación y explotación que establece un vínculo entre un sujeto (dominador) y otro sujeto (mujeres, niñas, niños, travestis) considerado como cosa,
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Claves en la prevención de la trata de personas
Definimos la prostitución como una relación de esclavitud, dominación, subordinación y explotación que establece un vínculo entre un sujeto (dominador) y otro sujeto (mujeres, niñas, niños, travestis) considerado como cosa, donde el cuerpo de éste, es la mercancía de intercambio comercial. A cambio de un monto en dinero o especias un sujeto es sometido a la voluntad de otro, que lo coloca en lugar de objeto de consumo.
No hablamos de prostitutas sino que nos referimos a “personas” en “situación de explotación sexual“, a fin de dejar de pensar a la persona implicada como un sujeto que elige, sino más bien, como víctima de una realidad que limita, esclaviza y ubica en un lugar de objeto a merced de un goce ajeno y tiene como consecuencia para quien la padece daños físicos, psíquicos, morales y sociales extremos.
Los actores infaltables en las situaciones de explotación sexual son: un sujeto que es sometido, un consumidor o prostituyente en algunas oportunidades un proxeneta y en otras intermediarios, tratantes o personas implicadas en redes que facilitan la captación, el traslado y/o la explotación sexual. y en todos los casos una sociedad que sostiene, justifica y encubre, además de un estado explotador que no sólo permite su existencia, sino que es cómplice y responsable en tanto genera situaciones de exclusión y pobreza que favorecen este círculo vicioso.
Se dice que la prostitución es el “oficio” más antiguo del mundo apareciendo como un derivado “natural” de la formación social humana, situación ésta, la “naturalización”, que debe ser evitada. No podemos afirmar que la prostitución es connatural al ser humano, porque es una de las formas más extremas de esclavitud que atenta contra la dignidad de la persona. Nadie nace esclavo, pero existen condiciones que esclavizan a las personas.
La figura de la mujer en situación de prostitución es una de las más estigmatizadas en el imaginario social que divide a las mujeres en “buenas” y “malas”, catalogándolas en función del rol que adopta frente a su sexualidad. Una es la madre, la que alimenta, nutre, etc, y otra es la mala, “puta”, “atorranta”, de “vida fácil” “que le gusta”. Si una mujer es “mala” es lógico que la maltraten y condenen moralmente, sólo las “buenas” son sujeto de derecho y protección.
Las creencias religiosas introdujeron el concepto de moral acerca de la prostitución y terminaron “sancionando” y condenando no sólo la situación sino también a la mujer (“pecadora pública”) cuando en realidad, lo condenable es el atropello a la dignidad de otra persona. Encontrarse en situación de prostitución implica un estigma que incluso es creído por ellas mismas, generando vergüenza y sentimientos negativos hacia sí.
Algunas causas del fenómeno • Sociedad que naturaliza el consumo de las personas. • Distorsión del valor de la vida y de la dignidad del ser mujer. • Deserción escolar. • Desigualdad en las relaciones sociales • Falta de acceso a posibilidades laborales que dignifiquen. • Factores familiares: ausencia de vínculos sanos, desintegración familiar, mandatos generacionales implícitos, prejuicios y violencia de género, abusos intrafamiliares, antecedentes de explotación y violencia, etc. Los hijos aprenden esta modalidad vincular, lo que predispone a la repetición de estas situaciones en las generaciones siguientes. • Internet facilita el crecimiento de nuevas formas de explotación sexual y su difusión masiva.
Un Estado que genera pobreza y exclusión. La explotación sexual es un negocio que moviliza gran cantidad de dinero, vinculada a algún sector del poder y de las fuerzas de seguridad. • Doble moral que por una parte promueve un reconocimiento de los derechos de la mujer, y por otra justifica el uso de las mismas como objeto de satisfacción masculina. Y el reconocimiento de los NNyA como sujetos de derecho en desarrollo y con necesidades de protección y a la vez la presunción de voluntades y elecciones adultas por parte de los mismos (ej, “pero no se resistió”, “pero lo quiere”, “tiene 15, ya se puede defender”) con posturas y concepciones legales erróneas referidas al consentimiento de la mujer envuelta en esta situación.
Los contactos personales previos a toda situación de sometimiento y esclavitud son decisivos. Toda persona necesita sentirse y saberse querida, cuidada dentro de un grupo de pertenencia que le brinde contención y ayude a crecer. Cuando esta estructura no existe la persona queda a la “intemperie”. De ahí la facilidad que tiene un explotador para engañar y seducir a la víctima. Las tácticas que usan son formas de tortura psicológica: aislamiento, intimidación, privación del sueño o alimentos, producir agotamiento, abuso económico, amenazas, etc. El propósito, poder y control.
El que trabaja en el acompañamiento a las víctimas debe ver con claridad este plan que realizan las redes de explotación. En general, la persona prostituida tiene pocos recursos de afrontamiento a las dificultades por la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra y por la historia de vida que atravesó. Los traficantes y proxenetas frecuentemente someten a sus víctimas a formas extremas de degradación, incluyendo la humillación, sobrenombres, insultos, y la negación de intimidad o higiene personal. El uso forzado de drogas o alcohol para crear estados alterados de conciencia, es una forma de mantener bajo control a las víctimas de explotación sexual.
Teniendo en cuenta que el Yo es ante todo corporal, el daño al cuerpo es un daño a la totalidad de la persona y será necesario el cese de la práctica o la asistencia, para que se produzca la reflexión con el sostén necesario. Sin estas condiciones es imposible la elaboración de semejantes hechos traumáticos. Quienes logran recuperar su libertad y sobrevivir requieren un tratamiento integral que contemple sus necesidades más básicas y particulares. La escasez de profesionales de salud y/o programas centrados en el tratamiento integral de estas víctimas por un tiempo prolongado, hace que muchas de las personas damnificadas descrean de las posibilidades reales de liberación.
Las consecuencias a nivel social se desprenden claramente de las secuelas o daños a nivel psicológico, las cuales de no contar con un tratamiento adecuado y sostenido a lo largo del tiempo restringirán las posibilidades de recuperación de la persona damnificada. La estigmatización: lo que generalmente desemboca en una marca de por vida que suele dificultar el ingresar al mercado laboral. La condena social, humillaciones, discriminación, descalificación, menosprecio, desvalorización. El agravamiento de las situaciones de exclusión. Dependencia de los explotadores como únicos vínculos afectivos y protectores de sostén. La repetición y perpetuación del estigma en los hijos. El sostenimiento de los prejuicios de género. Dificultades para la comunicación verbal y escrita.
Entre las modalidades de Explotación podemos encontrar: Pornografía: Consiste en la exhibición de órganos o actividades sexuales para estimular sentimientos eróticos. Es una forma de explotación sexual más rentable y menos arriesgada (limpia, protegida y anónima) que la tradicional, ya que la legislación respecto de los delitos informáticos está muy atrasada. Pornografía infantil: toda representación por cualquier medio de un niñ@ dedicado a actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, o toda representación de las partes genitales de un niñ@ con fines primordialmente sexuales. Son explotadores los productores (fotógrafos y videomakers), los intermediarios (personal de apoyo), los difusores (anunciantes, comerciantes y publicitarios) y los consumidores del producto final.
Turismo Sexual: es la explotación sexual comercial de personas por parte de quienes lo promueven, facilitan y quienes lo consumen, viajando en el interior de un mismo país y/o de un país a otro. La persistente demanda de actividades sexuales con niños y niñas, la invisibilización y naturalización de esta conducta en algunos lugares, la falta de sanciones a quienes cometen este delito, la poca asistencia y protección efectiva de los NNyA y la falta de controles a nivel estatal, favorece la existencia e incremento de este delito, frecuentado por argentinos y sobre todo por extranjeros que se ven beneficiados por el tipo de cambio monetario. Otras formas de explotación vía Internet:que marcó una diferencia grande entre la explotación tradicional y la explotación actual: venta de novias, agencias de acompañantes, servicios eróticos, captación vía chat, face book, MSN, prostitución on line, sexo virtual, compra de niños por remate, etc.
Trata con fines de explotación sexual: Definición según ley Nº 26.364 Prevención y Sanción de la trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas sancionada en abril de 2008.
Se entiende por trata de mayores la captación, el transporte y/o traslado -ya sea dentro del país, desde o hacia el exterior-, la acogida o la recepción de personas mayores de DIECIOCHO (18) años de edad, con fines de explotación, cuando mediare engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier medio de intimidación o coerción, abuso de autoridad o de una situación de vulnerabilidad, concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre la víctima, aun cuando existiere asentimiento de ésta.
La trata de personas con fines de explotación sexual es una violación a los derechos humanos que afecta la dignidad de las personas. Es una violencia constante y sistemática cuyas consecuencias son comparables a las de quienes han sufrido tortura física y psicológica. Hay autores que hablan de la explotación sexual como una violación serial. Las víctimas padecen contagio de enfermedades, castigos físicos, falta de alimentación y descanso acorde, daño a la integridad física, embarazos no deseados, abortos, adicciones.
A nivel psíquico sufren un gran deterioro: sentimientos de bajo auto valor, sensaciones de encierro, ansiedad, opresión, irreversibilidad, minimización o negación, pérdida de la capacidad afectiva, pérdida de la memoria, trastornos disociativos graves, trastornos depresivos, conductas auto agresivas, desórdenes de estrés post-traumático, ideación suicida, culpabilización, vergüenza, vinculación traumática con los opresores (síndrome de Estocolmo), desconfianza, vergüenza, dificultad para dirigir sus impulsos, tendencia a refugiarse en la fantasía, etc.
Padecen enorme temor a las relaciones interpersonales, sobre todo donde se juegue la afectividad. Tienen baja tolerancia a la frustración y sentimientos de culpa que, en algunos casos, se relacionan con haber sido abusadas siendo niñas. La conducta disociativa, que permite separar el afecto y las emociones de la experiencia de violencia traumática por la que atraviesa, genera “ausencias”, mecanismo defensivo que se va afianzando e invade todos los aspectos de la vida de las víctimas, quienes muchas veces sufren de una pérdida de contacto y percepción de los estados emocionales de la vida cotidiana.
Los factores que pueden agravar en general el impacto psicológico de esta experiencia están relacionados con los niveles de violencia y de pérdida de la libertad que se den en estas situaciones, así como también el tiempo en el que se encuentren sometidas. Los factores que generalmente van a disminuir el impacto estarán asociados a los recursos propios del sujeto construidos a partir de la fortaleza o debilidad de la estructura familiar, vincular y social de los mismos. Uno de los problemas principales que deben enfrentar las víctimas de trata es contrarrestar el proceso de deshumanización al que se vieron sometidas durante el cautiverio, además de la superación del estado de temor y la autoculpabilización por los hechos.
Definición de Explotación Sexual Infantil: La utilización de niñas niños y/o adolescentes en actividades sexuales a cambio de remuneración en dinero o cualquier otra retribución.
Este tipo de explotación se presenta de un modo más oculto que en el caso de las adultas. Implica prácticas que dañan, degradan y en muchas ocasiones ponen en serio riesgo la vida de los NNyA víctimas, riesgos generados principalmente por una relación de dependencia y sometimiento-chantaje que establecen los explotadores/abusadores (proxenetas, cafishos, miembros familiares y funcionarios públicos) con las víctimas para captar y manipular a las NNyA de manera que quedan atrapados en esta relación. Los explotadores se presentan como las únicas figuras protectoras que han conocido, lo que dificulta huir de ese ambiente y delatar la situación.
El registro de esta violencia física y psicológica impide que se piensen en ambientes distintos y con posibilidad de emprender un proyecto de vida saludable. Tienen dificultad para establecer vínculos que no estén centrados en el intercambio y/o ruptura de los mismos; un deterioro psíquico relacionado con la edad, el modo en que fueron iniciados en la explotación, el tiempo que llevan en ella y sus características propias. Manifiestan impulsividad, trastornos disociativos, bulimia, anorexia, depresiones, pesadillas, insomnio, autolesiones, intentos de suicidio, pérdida del sentido de la vida, sentimientos de escaso auto valor, vergüenza, sentimiento de culpa, incapacidad de poder salir de esta situación, percepción de la sexualidad asociada al sometimiento, embarazos no deseados, ITS, pérdida de la etapa de vida infantil o adolescente,
Causas de ESI Situaciones de exclusión y marginación Explotadores atentos para captar a NNyA con engaños y promesas falsas. Concepciones patriarcales Maltrato infantil dentro de la familia, situación que los expulsa de sus hogares quedando expuestos a redes de explotación y trata. Tolerancia de la sociedad “Consumismo”: NNyA caen en la trampa de los explotadores.
La explotación de NNyA posee estructuralmente las mismas características que la de los adultos aunque agravado por la etapa evolutiva que implica no sólo que las situaciones traumáticas obstaculicen el desarrollo sino que las mismas dejan marcas en su historia personal. También la falta de madurez y conocimiento hace que el NNyA interprete estas experiencias traumáticas de forma diferente al adulto y no pueda procesarlas saludablemente.
Un factor casi determinante como favorecedor de salud mental es la existencia de un mínimo marco familiar, o la existencia de algún referente ya sea familiar o no, que haya podido ofrecer al NNyA una estructura de sostén afectivo durante su desarrollo.
Algunos factores de riesgo que pueden generar sospechas sobre una posible situación de explotación sexual infantil: Señales de maltrato físico: moretones, quemaduras, heridas, cortes, dificultad para caminar o sentarse, manchas de sangre en la ropa interior. Manejo de dinero en cantidades diferentes a su situación económica y a su edad. Inasistencia a los Centros Educativos sin justificación de padres o tutores. Están rodeados o viven con adultos desconocidos y personas reconocidas como proxenetas, delincuentes. Viven o trabajan en bares, o prostíbulos. Cambio de conducta Viven con adictos o son adictos y requieren dinero para comprar drogas. Antecedentes de abuso y violencia sexual familiar. Vive y para en la calle
Trata de menores de DIECIOCHO (18) años. Se entiende por trata de menores el ofrecimiento, la captación, el transporte y/o traslado ya sea dentro del país, desde o hacia el exterior, la acogida o la recepción de personas menores de DIECIOCHO (18) años de edad, con fines de explotación.
Existe trata de menores aun cuando no mediare engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier medio de intimidación o coerción, abuso de autoridad o de una situación de vulnerabilidad, concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre la víctima.
El asentimiento de la víctima de trata de personas menores de DIECIOCHO (18) años no tiene efecto alguno. Si bien en nuestro país las situaciones de explotación sexual de NNyA son medianamente condenadas socialmente, esta condena no es unánime, varía acorde a la edad de las/os niños que la padecen. Cuanto más entradas/os en la adolescencia mayores dudas comienza a generar a nivel social la imposibilidad de elegir de las/os mismos. No habiendo lamentablemente ni social ni culturalmente un acuerdo a este respecto y si bien en la normativa vigente esto es contemplado no siempre las interpretaciones de los distintos actores legales son consistentes con este hecho.
Una historia de vida signada por la violencia de género y el sometimiento predispone a la víctima a quedar envuelta en redes de prostitución mediante engaños, seducción, enamoramientos, falsas promesas, etc. Pero no siempre se da esta realidad. También sucede que estas mafias organizadas “marcan” a una joven y la “arrancan”, de su lugar de origen y son llevadas y vendidas como esclavas sexuales.
Cuando las víctimas no son secuestradas a la fuerza, son reclutadas a través de falsas ofertas de trabajo como camareras, secretarias, personal de limpieza o niñeras. Las ofertas son anunciadas en folletos o anuncios clasificados en los periódicos. A veces, se invita a las niñas a "castings" de modelos o de promotoras, prometiendo altos ingresos y acceso a una vida lujosa. Incluso en los casos en que las víctimas son reclutadas para ofrecer servicios sexuales, son engañadas en cuanto a las condiciones de trabajo.
Argentina es un país de origen, tránsito y destino de NNyA víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual. Gran cantidad de mujeres y niños extranjeros, principalmente de Paraguay, Brasil, Perú y R.Dominicana son explotados sexualmente en Argentina. Asimismo son miles las mujeres Argentinas que son tratadas al interior del País y explotadas en distintas partes de nuestro territorio.
A su vez, Argentina es un país de tránsito para mujeres y niñas extranjeras víctimas de la trata con fines de explotación sexual en Chile, Brasil, México y Europa Occidental, y algunas mujeres y niñas son explotadas en Europa Occidental. Las extensas fronteras de Argentina dificultan el monitoreo y convierten al país en lugar de tránsito para los tratantes y sus víctimas.
El precio de la víctima varía, dependiendo de la zona, edad y características de ellas. La práctica más común de captación es el engaño, pero también se extendió el secuestro, particularmente en el noroeste argentino. Misiones fue identificada como el área principal de reclutamiento. También es frecuente que la actividad de reclutamiento quede en manos de mujeres que ejercen la prostitución en determinados lugares.
Posterior a la captación y antes de la explotación, se da el traslado de la víctima a un lugar distante para provocar confusión, desarraigo y deuda por los costos (alojamiento, comida, pasajes) que luego deberán pagar con trabajo esclavo. “si esto no te gusta, si querés librarte me pagás la deuda, y una vez que que pagaste la deuda quedamos a mano, te liberás”
Los reclutadores, proxenetas y regentes de prostíbulos recurren a la protección de “funcionarios públicos” y “miembros de las fuerzas de seguridad”. También necesitan de la labor de otros “operadores secundarios”, como empleados de empresas de transporte que garantizan pasajes para el traslado de mujeres o documentación de viaje a disposición, personal de compañías de telefonía celular que proveen líneas “seguras” e individuos encargados de confeccionar documentación falsa para menores y extranjeros.
La zona de la triple frontera con Paraguay y Brasil constituye un área importante para la captación de víctimas . Muchas de las víctimas provenientes de zonas rurales o provincias del norte son forzadas a ejercer la prostitución en centros urbanos o provincias prósperas del centro y sur del país. Existen provincias de origen como La Rioja, Catamarca, Chaco y Formosa. Las provincias de destino son Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Entre Ríos, Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego. De Santa Fe, Mendoza y Entre Ríos provienen los proxenetas mas importantes que operan en las redes de trata.
En otros casos, son las propias víctimas las que son obligadas por proxenetas y propietarios de burdeles a contratar más mujeres bajo la amenaza de violencia contra ellas o sus familias o como el único medio para mejorar sus condiciones de trabajo. También es común entre los proxenetas y tratantes "encantar" a sus víctimas, llegando a convertirse en sus novios e incluso teniendo hijos con ellas, para más tarde utilizarlos como medio de coerción y amenazarlos para obligarlos a prestar servicios sexuales.
Aunque la prostitución no es penalizada como tal, la promoción, facilitación o explotación de la prostitución está prohibida por ley, incluyendo el establecimiento de prostíbulos. No obstante, se ha probado que la explotación sexual tiene lugar en otros establecimientos habilitados como bares, clubs nocturnos, wiskerías, etc. .
Las mujeres adultas reclutadas para la prostitución son muy pocas. En general son captadas a edades muy tempranas, entre 14 y 17 años. Y eso tiene que ver con la demanda de los prostituyentes.
Entre las estrategias para combatir la trata de personas además de la modificación de la ley vigente, podemos nombrar: Contactar con los recursos que ofrezca el Estado para garantizar una atención integral (física, psíquica, legal, material, etc.) que ayude a la víctima a salir de la situación de esclavitud en la que se encuentra y garantizar la restitución de sus derechos sociales, económicos y culturales
Trabajar activamente por la construcción de una sociedad que no genere situaciones de exclusión, pobreza y miseria que favorezca la explotación en todas sus modalidades. Un serio trabajo sobre las causas estructurales de este delito, fomentando el desarrollo de las poblaciones más vulnerables para que las mujeres no deban migrar en busca de mejores condiciones de vida.
Desnaturalizar la violencia: muchos de los que consumen prostitución no ven a esta práctica como una forma de violencia. Esto los convierte en cómplices activos de las diferentes redes de tratantes y proxenetas La demanda de prostitución es la mayor responsable de la “industria del sexo” y del aumento de la trata de mujeres, NNyA con fines de explotación sexual en el mundo. “Vos sos mía por un rato, me pertenecés y, si quiero más, pago más y tengo todo. El límite me lo da el dinero, no me lo das vos”.
Simultáneamente es necesario crear políticas públicas que ofrezcan a las víctimas alternativas de una vida digna, libre de la vulneración de sus derechos y garanticen asistencia efectiva: médica, psicológica, jurídica, capacitación técnica, seguro sociales para cubrir sus necesidades básicas, acceso a planes de vivienda, y otros. Dimensionar la importancia de la educación en la transmisión de valores, cultura, mensajes y sensibilizar a toda la sociedad para que comprenda el nivel de violencia que implica la explotación sexual y deje de naturalizarla.
Seria educación sexual en las escuelas Cuestionamiento del papel del prostituyente, actor indispensable en la explotación sexual y la trata de personas, desalentando la demanda como una forma de prevención de estos delitos. Trabajar para que los medios de comunicación asuman una actitud a favor de los Derechos Humanos y desalienten la promoción de la prostitución.
Dar intervención al organismo correspondiente • encargado de velar por los Derechos de NNyA, • y garantizar así su asistencia integral. • Defensorías Zonales. • Guardia de abogados: 15-5662-9923 o 15-5662-8894 • Brigada Niños: 0800-222-1717 • Brigada Móvil de Intervención en Urgencias con Víctimas de Delitos Sexuales 4958-4291 - 4981-6882 - 4958-3982 • Fundación el otro (Programa ESCLAVITUD CERO) • Mercedes Assorati TEL/FAX: 4 775-6610 y 15-5620-3649 E-mail: assoratimi@gmail.com • 145 dispuesto por decreto del P. Ejecutivo para recibir desde todo el territorio nacional, sin cargo, denuncias sobre delitos de trata y explotación, incluso por mensaje de texto. • DENUNCIAS: denuncias@elotro.org.ar • teléfono denuncias:11-3613-0114 de 10 a 18 hs